Bienvenidos a El Propio MTB


¡Bienvenidos! El Propio MTB es un rincón para gente amante de la aventura y los bellos paisajes. El blog nace con la idea de compartiles y mostrar nuestra bella Colombia desde la bicicleta. Aquí econtraran el mundo de las bicicletas de montaña con relatos de nuestras salidas, artículos descabellados sobre la bicicleta, apreciaciones sobre productos y links de interés.

Que lo disfruten!

jueves, 28 de junio de 2012

EN EL PROPIO TRASERO : JURASSICK PARQUE

Generalmente todos tenemos en alguna etapa de la vida la idea de soltar todo y largarse; deambular por caminos desconocidos, o tal vez hacer valer sus habilidades, perspicacia y astucia en algún lugar remoto, ajeno a lo común y cotidiano de la vida diaria.


Esta sensación, denominada por la comunidad científica de El Propio MTB como Cosmomierdismo es un dolor crónico que agobia ciertas personas. Mi primo y yo no somos el caso. Sin embargo, sí nos urge la necesidad de ir en busca de… aún no sabemos qué. Pero generalmente, lo buscamos en el lugar más recóndito y recovecudo que podamos acceder preferiblemente en bicicleta.

Dicho y hecho, sin tener que soñar con los secos caminos del desierto de Mojave, o los paisajes glaciares de los Alpes, encontramos a menos de media hora en bicicleta del pueblo cuyo nombre no recuerdo ni quiero acordarme un sin número de caminos y bosques que con éxito generan esas sensación de aventura y descubrimiento que tanto deseamos algunos.

  
Las fotos que se presentan son de una trocha que bautizamos Jurassick Parque debido a su agobiante vegetación que literalmente se come el sendero. Ademas el lugar presenta características tales como: agua, barro y piedras. Todas, condiciones ideales para la proliferación de dinociclistas. Para mejorar las perspectivas, la trocha ha sido labrada por el agua, que al mantener humedo el camino, permite la instalación de babosas algas verduscas que la vuelven extremadamente resbalosa... sin contar la arcilla húmeda.

Residencia campestre escondida entre las nubes del páramo... descubierta por explorar una trocha. Desde este punto se inicia el descenso.

 

Y empezamos cuesta abajo... Aquí se está a 3100 m de altura sobre el nivel del mar.

Bajando...

Abriendonos paso entre la vegetación.

La vista desde un punto alto, el descenso continúa siendo prometedor.
Entrando en una sección técnica


En algunos tramos nos tocó embujar cuesta abajo, pues no estaban "divertidos"...

 

Tramo completamente invadido por la vegetación, tocó pasar agachados... un poquito de mantenimiento no le vendría nada mal a este sendero.




Prosélitos a montar juntos, a la bicicleta y a la aventura.
Sección sobre algas, a cada uno nos tocó el turno de caer


¡Nunca puede faltar la payasada sobre el derrumbe!


Ni la cargada de la bicicleta por encima de éste.


Pedazo de la trocha que literalmente se fue cuesta abajo... Y así se ve cuando uno llega montado.

Después de un hermoso descenso entre la vegetación, finalmente salimos a un potrero... esta ves, es la neblina la que se traga el paisaje. Avanzando por un mundo que se muestra a cuenta gotas, siempre nos permite ver un poquito y va escondiendo lo que dejamos atrás. Como si no tuvieramos el derecho a mirar nuestro camino, sino solo el instante. Esa sensación es espelusnantemente bella.


Un último regalo que nos hace la Trocha : un pequeño drop entre la neblina en la mitad de un potrero florecido... vale recalcar quel aterrizaje fue un poco de narices por una mala postura inicial de los pies. Deben ir más relajados con el talón abajo.

 


Y finalmente después de un bello descenso... el ascenso. Ahí sí como decimos : Todo lo que baja tiene que subir... y que cierto es, pues el ascenso son dos largas horas...o algo así, pero delicioso.
Por cierto, ya me quiero acordar del nombre del poblado. Se llama la Calera a tan solo 30 minutos de Bogotá.

Las bicicletas y los pilotos son : Santa Cruz Nomad en carbono montada por Santiago
                                                    Maverick ML8 de aluminio montada por Michel

No hay comentarios:

Publicar un comentario